Noticias industriales

Buscador Industrial

Factores de riesgo en operaciones eléctricas Los trabajadores están expuestos a climas extremos, entornos de trabajo peligrosos y ubicaciones remotas

Pese a las nuevas formas de generación de energía en el mundo, el petróleo sigue siendo la principal fuente energética, sobre todo en regiones como América Latina, y garantizar la seguridad de los participantes debe considerarse como una prioridad.

América Latina es una región que cuenta con grandes yacimientos de petróleo —Venezuela es el país con mayores reservas del mundo—, y al incrementar las extracciones de crudo cada vez son más los riesgos inherentes.

De acuerdo con organizaciones como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es necesario prestar mayor atención a la toma de decisiones enfocadas a la búsqueda de la salud de los trabajadores y a prevenir daños derivados de las operaciones.

Riesgos inherentes y medidas de prevención

En la industria del petróleo y el gas son frecuentes las condiciones climáticas extremas, los entornos de trabajo peligrosos y las ubicaciones remotas y sin personal, lo que hace necesario contar con el respaldo de un sistema de vigilancia fiable para tener pleno conocimiento de la situación en todo momento.

Uno de los principales retos para la seguridad del equipo y las instalaciones es su integridad física.

Cuando las instalaciones mar adentro se siguen explotando después del período de vida útil para el que fueron diseñadas, empiezan a plantear problemas de seguridad. En ese sentido la videovigilancia ha posibilitado la detección de fallas en equipos obsoletos.

La videovigilancia también puede aportar grandes beneficios para mitigar dos de los peligros inherentes de la industria, los riesgos mecánicos y los físicos. Entre los riesgos mecánicos se encuentran los accidentes por equipos en mal estado; los segundos se refieren a los daños que puede sufrir un trabajador por la exposición a químicos, maquinaria o accidentes de trabajo.  

Sin embargo, al supervisar de forma remota las instalaciones con y sin personal, las soluciones de video en red no sólo reducen los costes derivados de los tiempos de inactividad y de las patrullas físicas, sino que también mitigan el riesgo de fugas que podrían suponer una amenaza, tanto para la plantilla como para el medio ambiente.

La propuesta tecnológica de la videovigilancia en red para el sector energético, engloba la integración de soluciones de video con cámaras para áreas clasificadas, térmicas, análisis de video, audio y protección de los perímetros. Cubriendo de esta forma, cuatro necesidades de seguridad:

  1. Uso de sistemas de protección individuales
  2. Vigilancia continua de los procesos
  3. Empleo adecuado de extintores, detectores de gas y demás artículos necesarios para vigilancia y control
  4. Brindar información sobre los riesgos inherentes

De acuerdo con Francisco Rodríguez, gerente de Servicios Profesionales de Axis en Latinoamérica,  las cámaras con aprendizaje automatizado permiten un monitoreo y detección de situaciones de riesgos mediante el análisis de la situación que visualiza, de esta forma ayudan a disuadir riesgos a través de la generación de alertas. También visualizan cuando un trabajador no cuenta con el equipo de seguridad adecuado

Equipos como las cámaras térmicas bridan la posibilidad de detectar situaciones de riesgo como fugas de hidrocarburos y sobrecalentamiento de los equipos, mientras que tecnologías con protección contra explosiones ofrecen una alternativa más segura o un complemento para el personal que trabaja sobre el terreno en zonas peligrosas.

Las normas de la OIT en materia proporcionan herramientas esenciales a los gobiernos, los empleadores y los trabajadores para establecer tales prácticas y proporcionar el máximo nivel de seguridad y salud en el trabajo.

De acuerdo con el especialista, hace falta visualizar un sector energético más solidario con los trabajadores para que las operaciones se lleven a cabo de forma correcta.

Otras noticias de interés